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dilluns, 1 de desembre del 2014

LA PEDERASTIA ¿TAMBIÉN PECADO ESTRUCTURAL? R.Gascó



Hay dos acontecimientos con cierto paralelismo en la historia reciente de la Iglesia que son análogos y que yo podría llamar “pecados estructurales”.

El primero la Teología de la Liberación fue excomulgada y prohibidas la enseñanza y edición de sus trabajos, simplemente porque fundamentaban su razonamiento en la lucha de clases del marxismo.
 Para la Jerarquía no se podía considerar doctrina social católica, La Teología de la Liberación sencillamente porque desenmascaraba los mecanismos de la estructura capitalista que generaba las injustas y criminales desigualdades en la América Latina.
El Papa Francisco ha dado una vuelta radical al tema diciendo que “El capital mata”. Lo cual supone un salto cualitativo en la denuncia del pecado y el mal porque ellas mismas en sus mecanismos, en su estructura crean extremas e injustas desigualdades.
 
Viñeta tomada de "alandar"


El segundo, la pederastia.
Pues bien, hasta cierto punto, de alguna manera y salvando las distancias, me ha parecido oportuno denunciar en paralelo estructuras que posibilitan la pederastia, la homofobia y hasta la misoginia dentro de los ámbitos eclesiásticos.
Me atrevo a decir que son situaciones de alto riesgo.
Para explicarlo citaré unas frases entresacadas del trabajo que Vicente Ferrer Guillem tiene publicado en el libro MEMORIA Y DISIDENCIA.   
-“En mi trabajo (clínica de Sicoterapia) he conocido a lo largo de estos años a bastantes curas, religiosos y religiosas con crisis existenciales de mucho sufrimiento. Con miedo con sentimiento de culpa, ansiedad y trastornos obsesivos. En definitiva con el acobardamiento de no saber qué hacer con su vida, y no saber en realidad quienes son
 No en vano como todos sabemos, el Seminario y el estado clerical fue muchas veces refugio de personas que se sentían débiles, con miedos varios ante la realidad del mundo.. ….En la Iglesia podían sentirse poderosos, con seguridad delegada en base a la función asignada.  
La represión individual es un rasgo común a todos los sistemas totalitarios y la Iglesia lo es. Actitud intransigente de un Catolicismo que gobierna la intimidad humana hasta en sus más mínimos detalles.
Pero los sentimientos no desaparecen por el mero hecho de no querer tenerlos. Al contrario cuando más se empeña uno en ponerles trabas, buscan con más fuerza desvíos y escapatorias.. Por eso no es casual el alto porcentaje en el mundo clerical, de pederastia, homosexualidad encubierta y el alcoholismo como tapadera.
Creo que es posible concluir que el celibato es una crueldad por lo que significa y sus consecuencias. Una crueldad sólo útil para perpetuar un poder que está lejos de la lógica de Jesús que proclamó un mensaje de amor.”
Yo me siento autorizado para hablar del caso porque he vivido, desde los once años en el internado del Seminario, primero como alumno y luego como formador, durante más de treinta años. Mis circunstancias jamás me indujeron ni de lejos a ser indulgente ni complaciente con la pederastia.
No obstante mi experiencia corrobora el análisis que hace el psicoterapeuta amigo.
Con ello desde luego no pretendo, ni muchísimo menos, justificar la culpa y la gravedad de los hechos. Lo peor del pederasta es el desprecio de la persona débil é inocente de los niños. Ni trato tampoco de agravar más las conciencias aumentando el castigo de los pederastas.
A parte de entregar al culpable en manos de la justicia, se hace necesario ir a las raíces del problema.
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Por Petar Pismetrovic, Austria


El otro asunto que ha llamado vivamente la atención en la opinión pública es el encubrimiento del pederasta por parte de las autoridades eclesiásticas.
Asimismo quiero averiguar las causas de dicha conducta y también de la desmesurada resonancia que ha tenido en la opinión pública y en los medios de comunicación.  
Con estas reflexiones pretendo ir a las raíces del problema.
Ya sé que es difícil cambiar los viejos hábitos oscurantistas y el secretismo, porque son vicios ancestrales en los ámbitos eclesiales. El mismo “secreto de confesión” sin pretenderlo puede inducir a ello.
Sin embargo hay un consejo evangélico que es rotundo y claro en contra del ocultismo (Mateo 5: 14-16) “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras”
El daño ya hecho es irreparable tanto para la víctima como para la Iglesia. Pero debería aprovecharse de una vez por todas esta ocasión para el cambio de rumbo y sanar desde sus raíces el problema del sexo, orientándolo hacia sus valores más positivos.
También el Papa Francisco ya ha dado con toda entereza los pasos necesarios para solucionar el problema, sin embargo, como he dicho al principio refiriéndome a al pecado de la injusticia social, es necesario atacar el pecado estructural y para que sea posible la solución se tiene que hacer no sólo ni principalmente desde la Jerarquía, sino desde las mismas comunidades de base de los creyentes.
Entre ellas no es la menos importante el numeroso grupo, de miles y miles de sacerdotes y religiosas, que, extendidos por todo el mundo, hemos afrontado la lucha por la liberación de este grave problema de la Iglesia y no me cabe la menor duda que hemos contribuido a resolver dichas injustas estructuras de pecado.
Yo en concreto siento como una liberación haber contribuido con mi granito de arena a esta delicada y ardua empresa
 Ramón Gascó

NOTA.- La extraordinaria explosión publicidad que ha tenido el caso en la opinión pública y publicada. (Lleva ocupando la primera página de la prensa una semana entera, alimentando el morbo hasta en sus pequeños detalles).
Me atrevo a sospechar   que se debe a una especie de venganza al acoso que muchos clérigos han ejercido en la conciencia de sus fieles desde los púlpitos y sobre todo desde el confesionario, intentando crear una hipertrofia del sentimiento de culpa.
¿Así que…todo eso? parece escucharse.
Un apunte final, no es descabellado pensar ha sido esta mala conciencia lo que les ha llevado al encubrimiento de los pederastas.


2 comentaris:

  1. ¡Bravo, Ramón!
    Estoy plenamente de acuerdo contigo. Has acertado al enfocar la disciplina católica del celibato obligatorio como una injusta estructura pecado, semejante al sistema capitalista que oprime y mata a sus víctimas. Las cadenas que retienen aún a tantas personas en un oscuro mundo de culpabilidades y sufrimientos son verdaderas cadenas esclavizantes aunque se las quiera cubrir de irreales flores. Y cada uno de nosotros debe poner su granito de arena en esta lucha de liberación personal.
    Tú, Ramón, has vivido muy a fondo el problema y has sido siempre un ejemplo de limpieza y valentía. Y este lúcido artículo merece la pena que sea conocido y difundido más para que ayude a personas y contribuya a remediar este pecado estructural que arrastra a nuestra Iglesia y que produce tanta víctima.

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  2. -Lo de la desviación estructural en lo relacional humano por incongruencia teórica y práctica con la verdad concretada en la realidad del propio ser humano, que viene a ser como su materia prima,   no es causa básica y originaria, pues esa desviación estructural tiene su por qué en la falsificación conceptual y consecuentemente práctica, que afecta a la realidad específica de nuestro propio ser, dejando de valorarle su inalienable IGUALDAD universal en racionalidad libre, responsable que lo constituye en SUJETO sin que por nadie, ni por nada, quede justificado convertirlo en OBJETO, MEDIO o INSTRUMENTO.
    Por ello, cualquier monstruosidad estructural en la que se reproduzca esa falsificación, debe ser considerada como una aberración que atenta la misma esencia de la Especie Humana, tanto si se enmarca en la dimensión religiosa como laica de nuestro vivir y hay que atribuirle la causalidad culpable de corromper la mentalidad y práctica insolidaria de los seres humanos a los que condiciona, potenciando, muchas veces las debilidades humanas hasta límites de imposible superación de las misma y sus efectos.
    Un caso especial y muy exponencial de esto ha sido y sigue siendo, en distintas vertientes la cultura y estructura normativa, o libertina de la sexualidad humana, impuestas a la libertad responsable del SUJETO HUMANO, lo que ha supuesto desbordamientos aberrantes en sus vivencias propias, o en las violentas y abusivas relaciones. La pederastia, las violaciones, la prostitución, las forzadas relaciones matrimoniales y hasta la llamada violencia criminal de género, son aberrante cosecha de esa radical falsificación igualitaria del SER HUMANO y las estructuras relacionales a las que ello ha dado y da lugar.
    Una vez mas nos topamos con la inexcusable realidad de que:- solo la VERDAD da cosechas de LIBERTAD y solo del coherente AJUSTE, puede venir la PAZ como vivencia feliz individual o compartida.
    ¿No apunta hacia esto el testimonio y mensaje de Jesús y el Personalismo cultural? A. Vicedo

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